Recopilación de escritos que han caído en mis manos y que pretenden rendir homenaje a las pequeñas cosas, sencillas y maravillosas, que como el vuelo de una golondrina, muchas veces siento que me acaban salvando la vida.
jueves, 15 de febrero de 2007
REQUIEM
Robert Louis Stevenson
Bajo el inmenso y estrellado cielo,
cavad mi fosa y dejadme yacer.
Alegre he vivido y alegre muero,
pero al caer quiero haceros un ruego.
Que pongáis sobre mi tumba este verso:
Aquí yace donde quiso yacer;
de vuelta del mar está el marinero,
de vuelta del monte está el cazador.
Reza la totalidad de este poema, en letras de bronce, sobre la tumba de Stevenson en la cima del Monte Vaea, en Samoa, donde yace enterrado a una altura de 4.000 metros.
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