viernes, 9 de marzo de 2007

Una de las dos Españas ha de helarte el corazón.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Antonio Machado


Es el verso que figura en la primera página del último libro de Almudena Grandes "El corazón helado", y es así como me estoy sintiendo a la vista del panorama político actual.
Nunca he creido en los políticos, debido más que nada a los métodos que utilizan para convencernos con el fin de alcanzar sus objetivos. Da igual si hay que manipular, contar verdades a medias, mentir, organizar manifestaciones, etc. Y lo más triste es que acabamos entrando al trapo. Nos han convertido en adeptos de uno u otro bando, y pensar, razonar, discutir y otras cosas por el estilo se ha convertido una vez más en algo ridículo. Se trata de ponerse de un lado, de elegir blanco o negro y no hay lugar para la incertidumbre, para pensar que quizás los "otros" tienen algo de razón: ¿tendrán algo de razón los que consideran que no hay que ceder al chantaje de ETA? ¿y los que atenuan la prisión de De Juana con la esperanza de que gestos de este estilo acaben de una vez con el terrorismo? y los terroristas ¿que debe de ser para ellos tan importante que no dudan en cargarse a personas inocentes para poder conseguirlo? ¿tendrán estos también alguna razón?
Yo no he podido evitarlo, y también he caido, también soy de un bando. ¿Que pensará mi familia del pueblo si se enteran que soy catalán, ateo y de izquierdas? Porque resulta que ellos son del otro bando. Siempre he sido muy discreto con estas tendencias mias y me he mordido la lengua muchas veces, porque claro, son mi familia, mis tios, tias y primos, y a pesar de todo les quiero. Veraneo con ellos desde que era pequeño. Me han visto crecer, y también hemos crecido juntos, pero claro, ahora hay que elegir un bando y a ver quien es el guapo que se sigue mordiendo la lengua después de todo lo que está pasando. Y si esto me pasa a mi con mi familia ¿que ocurrirá con personas que no se conocen de nada, cuando se encuentren en la calle con pancartas de distintos bandos en las manos? ¿como puedo opinar yo sobre el conflicto vasco cuando resulta que no tengo ni puñetera idea de lo que pasa allí, sin conocer a ningún vasco y viviendo a más de 500 km de Euskadi?
Pues así estoy, con el corazón helado, porque esos versos, que imagino escribió Machado cuando la guerra civil, siguen vigentes setenta y tantos años después. Profundamente triste estoy porque no se a que juegan estos políticos, a los que se supone que hemos de respetar y obedecer porque todo lo hacen por nuestro bien, el bien de nuestro pais, de nuestras ciudades y de nuestras familias. ¡y una MIERDA!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Yo también soy ateo y de izquierda pero no-nacionalista...pero también soy vasco jeje. Sólo quería recordarte que yo soy vasco y que si quieres hablando del conflicto con tranquilidad. Me ha gustado mucho tu artículo y tu blog en general.

Un abrazo
Albano

Caravaqueño dijo...

¿Tu familia del pueblo no sabe que eres catalán?

Sí que eres bueno tú engañando XD
¿Y de dónde se piensan que eres? XD

Unknown dijo...

Saben que soy catalán, pero no saben que me gusta serlo. En fin, quiero mucho a mi familia y hay cosas de las que es mejor no hablar.

Alberto dijo...

vaya, yo soy castellano, pero me siento catalan, porque vivi alli y fue lo mejor de mi vida, hasta ahora.Y me siento obligado a extender mi respeto por el catalan, su cultura... ¿Quien esta sembrando tanto odio irracionalidad, desprecio?.

Un amigo y yo nos encontrabamos helados, tambien como tu. Y buscaba una cancion para enviarsela a otro amigo que tiene que reflexionar.